Este instrumento en sí, no es un verdadero tambor, mas se le podría denominar algo así como Xilófono circular. A pesar de su apariencia de juguete, es también un excelente productor de interesantes efectos sonoros.
La forma cilíndrica en que están ordenadas sus láminas sonoras, que recuerdan a un Xilófono enrrollado, crea en su interior una relativa caja de resonancia.
Este instrumento está hecho de madera, su base es un octógono al cual están adheridas 8 láminas sonoras de diferente longitud, el conjunto se sostiene de un palo cilíndrico a manera de agarradera.
Para su ejecución se emplea una baqueta de madera. La baqueta se hace girar en el interior produciendo un glissando, según la presión se obtendrán diferentes efectos; lo mismo variando la velocidad y la dirección del giro.
Otra variante para tocar es moviendo la baqueta hacia adelante y hacia atrás repetidamente; en este caso es el instrumento al que se hace girar en su eje, el efecto es de notas salpicadas.
Probar también percutiendo en la parte externa; y en fín experimentar..
Los efectos percutidos conbinados con otros instrumentos pueden crear interesantes atmósferas durante una sesión de música o en una grabación.