La kalimba es originaria del Africa, se le conoce también como sánsula, mbira, entre otros nombres; para su ejecución se utilizan los dedos pulgares, por esa razón suele llamarsele "piano de pulgares". La kalimba se toca principalmente en ceremonias religiosas y reuniones sociales.
El instrumento consiste en una serie de flejes duros presionados por un mecanismo de tensión a una caja de resonancia. Según el tamaño de los flejes en su parte flotante, se determina la altura de la nota que emite. El número de flejes es variado; por lo general el fleje más largo ocupa el centro y da el nombre a la tonalidad, los demás flejes se intercalan en secuencia de izquierda y derecha.
Nuestra kalimba ha ido por fases de desarrollo que probablemente seguirán. La caja de resonancia es un rompecabezas de maderas unidas herméticamente y trabajadas en su interior; el mecanismo de tensión es en madera dura y los flejes son de acero pulido y amigables para el rosar de los dedos. El clásico agujero central fué reducido a su equivalente de dos más pequeños, los cuales se adaptan facilmente a la ubicación y tamaño de los pulgares y facilitan la oscilación típica del sonido conocido como efecto wa-wa. La decoración es variada y por lo general utilizando pirografía; para el acabado se pasan hasta 7 capas de goma laca.
Las afinaciones usuales son la pentatónica menor y la clásica diatónica. En la producción habitual y de manera experimental también hemos adaptado otras afinaciones, como la secuencia relajante conocida como "Magic", un aire que nos lleva al medio oriente como "Romanian Hijaz", el melancólico "Kurd", la sugerente escala europea "Celtic", el misterioso y tradicional "Akebono" japonés, etc.
Aquí algunos diseños
