1.-
Alba mágica
Cavando un hoyo en el horizonte dí con el alba que aún dormía me recosté a su lado y compartiendo cedió su manto el firmamento. Acunaba la oscuridad en ciego regazo resplandores de infinitos por nacer; más allá….. envejecía el tiempo y se vestía de muros…... la eternidad. Fulgor de Alba en tibio aliento desliza sueños y va envolviendo fragor de piel, sol y marejada mitad carne, mitad febril y madrugada. Aromada en brotes y hierba mojada, rutilante se eleva entre cercana y lejana, revelando con notas de entrega agitada, su prenda de luz; su claridad ya preñada. Somos magia sin misterio realidad confesa entrelazada por presunta lucidez exorcizada, prófugos huyendo hacia si mismos... Evadidos de la noche y de la nada arrasando el cenit exhalamos, ecos en libertad.... de la verdad... en soledad, aquella que acuna, que no envejece, ni amuralla. Deambulaba por la vía desolada doblé la esquina y cavando un hoyo al horizonte me vi.... me vi en la mirada, inocente y plena, de un humilde perro callejero, atareado entusiasmado, husmeando tal vez quien sabe…. alguna magia para su vida.
2.-
La diferencia
La diferencia entre tú y yo es que tú eres tú; y yo soy yo. Hay veces de incongruencia que sepultan las miradas y arremolina indiferencia burlándose de la existencia. Y hay nobles diferencias que sonrien de colores, revoloteando sus rubores, y acarisiando los días. Esa, es la que alienta y a cada quien alimenta. Es brote en su propia esencia la quimérica diferencia encausando a insistencia con su sabia inteligencia. La diferencia; la de tú y yo nos matiza y acompaña, no divide....no resta. Solo es suma....esta rara diferencia.